Gracias a la autorización del señor Víctor Lara (a través de la gestión de Jon Garcés), pudimos conocer y explorar con mucho detalle, el beneficio de café ubicado en la finca Santa Rosa, en Teocelo, Veracruz. Ahí, guiados por el señor Hugo, encargado del beneficio, pudimos conocer más acerca de todo el proceso requerido para llevar una tasa de humeante café a nuestra mesa. Vimos la maquinaria, conocimos su funcionamiento; se nos mostró la manera de distinguir el café destinado al mercado nacional, y las diferencias de aquel que irá a parar a las mesas de nuestros vecinos del norte, así como de aquellos que viven allende el charco llamado Atlántico.
No desaproveché la ocasión y, desde luego, tomé algunas fotos y videos que aquí comparto:
Antes de que este sitio se dedicara al beneficio del café, fue una Hacienda dedicada al cultivo de la caña. Su tamaño e importancia llegaron a ser tales, que un ramal del ferrocarril pasaba a través de sus tierras para transportar el producto de las cosechas. Más de mil hombres, comentó nuestro guía don Hugo, llegaron a trabajar estas tierras, lo que nos hace imaginar la magnitud del trabajo que aquí se llevaba a cabo, así como su extensión territorial (hoy ya fraccionada), y su importancia como para tener su propio ramal ferroviario.
Después de dar molestias a nuestro amable guía, no resistimos la tentación de pedirle que se nos uniera para una foto grupal, a lo que accedió cortesmente (de izquierda a derecha: Pam, Javier, Jon, don Hugo y su servidor):
Como el hambre arreciaba, pedimos consejo a don Hugo, quien recomendó un restaurant llamado “El Mirador” (también propiedad de don Víctor), y que no se encontraba a más de diez minutos a paso lento.
Al arribar, de inmediato nos dimos cuenta del porqué de su nombre, ya que ofrece una soberbia vista de la cascada de Texolo que, pensaba, podía ser vista sólo desde el lado pertenciente al municipio de Xico. Después de degustar unas cervezas bien frías, y platillos típicos de la región, procedimos a hacer un vuelo que, a pesar de lo breve (había demasiadas aves y podía ser riesgoso), me permitió hacer una captura decente:
Sin duda un paisaje que merece la pena ser conocido, y que recomiendo ampliamente visitar. Para finalizar este breve post, les dejo un clip con tomas aéreas que pude tomar durante esa visita: